A lo largo de los años, son muchos los problemas de piel que se pueden llegar a desarrollar, tanto en el rostro como en el cuerpo. Uno de estos problemas es el temido acné, que suele empezar a aparecer en la adolescencia, derivado de la época de cambios y desarrollo hormonal.
Los expertos de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) aseguran que “el 78% de la población padecerá acné a lo largo de su vida, siendo la edad máxima de prevalencia de la enfermedad entre los 14 y 16 años“.
Sin embargo, aunque pensemos que el acné es una enfermedad que sufren únicamente los adolescentes, cada vez es más común sufrirla en edad adulta. En este artículo explicaremos por qué aparece, cómo prevenir y eliminar el acné.
El acné, un proceso inflamatorio
El acné es un trastorno de la piel que consiste en un proceso inflamatorio de los folículos pilosos que se tapan con grasa y células muertas.
El exceso de sebo, el estrés o la oclusión del folículo conduce a la inflamación de la “espinilla” o “grano”, creando puntos blancos y puntos negros.
El acné suele aparecer en la cara, la frente, el pecho, la parte superior de la espalda y los hombros.
El acné puede afectar a personas de todas las edades, aunque es más frecuente en la etapa adolescente, afectando a cerca del 80% de los jóvenes.
Causas del acné
El acné suele aparecer en la cara, la frente, la espalda, los hombros o el pecho porque estas zonas de la piel tienen una mayor cantidad de glándulas sebáceas.
Hay cuatro factores principales que causan el acné:
- Exceso de producción grasa
- Folículos pilosos obstruidos por grasa y células muertas de la piel
- Bacterias
- Inflamación
En algunos casos, cuando el folículo sobresale se forma un punto blanco, en otras ese tapón se oscurece formando los puntos negros. Y los granos o espinillas aparecen cuando los folículos bloqueados se inflaman o se infectan con bacterias.
Hay algunos factores que pueden empeorar el acné como:
- Los cambios hormonales que se producen en la pubertad y los cambios hormonales producidos en la madurez, sobre todo en mujeres.
- La mala alimentación puede aumentar los brotes de acné.
- El estrés no causa el acné, pero sí puede empeorarlo.